Los adenomas hipofisarios se originan en la glándula pituitaria, que controla la secreción de hormonas de otras glándulas endocrinas del cuerpo. Estos tumores de crecimiento lento son frecuentes, pueden tratarse y, por lo general, no son cancerosos. El tratamiento suele requerir un enfoque coordinado y multidisciplinario debido al importante papel de la glándula pituitaria en el organismo.
Conoce a los especialistas del Gerald J. Glasser Brain Tumor Center que son expertos en el tratamiento de los adenomas hipofisarios.
Conoce al equipoLos adenomas hipofisarios se pueden clasificar por su tamaño. Los tumores pequeños se llaman microadenomas y los más grandes se llaman macroadenomas. También se clasifican según su impacto en la producción de hormonas.
No secretores de hormonas (no funcionantes): los adenomas hipofisarios que no liberan hormonas pueden ser pequeños y no causar síntomas. Sin embargo, pueden presentarse síntomas cuando el tumor crece y presiona los nervios ópticos y el cerebro cercanos. Cuando el tumor comprime la glándula pituitaria normal, esto puede reducir la producción de hormonas normales (hipopituitarismo).
Secretor de hormonas (funcionante): algunos tumores hipofisarios dan lugar a una producción excesiva de determinadas hormonas (síndrome de Cushing, acromegalia o hipertiroidismo). Este exceso de hormonas (ACTH, GH, TSH y PRL) puede interferir con una amplia variedad de funciones corporales.
Los adenomas hipofisarios se diagnostican mediante un examen físico y pruebas especializadas. El diagnóstico puede ser un desafío debido a la amplia variedad de síntomas relacionados con las hormonas que pueden causar. Las pruebas especializadas pueden incluir:
Solo se puede confirmar un diagnóstico exacto una vez que se ha extirpado el tumor. El análisis de tejido por un neuropatólogo define el diagnóstico y el perfil genético del tumor.
Nuestro equipo desarrollará un plan de tratamiento personalizado para ti en función de la actividad hormonal, el tamaño y la ubicación del tumor, junto con tu edad, estado de salud y síntomas. Algunos tumores presentan una dificultad técnica, porque se adhieren a estructuras neurales y vasculares vitales en la base del cerebro.
El tratamiento podría incluir una combinación de:
Después de la cirugía, el tejido tumoral se examina microscópicamente para establecer un diagnóstico y subtipo precisos, lo cual ayuda a definir los siguientes pasos en el tratamiento.
Nuestro equipo te controlará de cerca y personalizará tu atención de seguimiento. Nuestro asesor de pacientes también te conectará con nuestro grupo de apoyo y otros recursos.
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