Explicación de las opciones para bajar de peso en Advanced Surgical Associates

La pérdida de peso es un gran negocio. Y si alguna vez buscaste un programa al que unirte, hay muchos por ahí… sin mencionar mucha confusión e información contradictoria también. Si bien no todas las dietas o los programas de ejercicios son ideales para todos, estos programas estructurados representan un primer paso para tomar el control de tu vida y tu salud. De hecho, para reunir los requisitos para la cobertura del seguro de la cirugía de pérdida de peso, muchas aseguradoras ahora exigen que los pacientes tengan antecedentes (a veces de hasta seis meses) de esfuerzos de pérdida de peso supervisados por un médico.

Los programas de pérdida de peso estructurados y no quirúrgicos se basan en el cambio de estilo de vida a través de la dieta y el ejercicio. Si bien muchos pierden una cantidad significativa de peso, rara vez es sostenible y es común una recuperación significativa de peso. A menudo, el resultado final es la frustración y el comienzo de años de dietas con efecto yo-yo sin un éxito mensurable. Existen múltiples factores complejos que causan los problemas de peso y nos impiden eliminarlos. Sin embargo, los riesgos de obesidad son muy claros y afectan a un porcentaje cada vez mayor de la población.

Ya sea diabetes tipo 2, apnea del sueño, colesterol alto o hipertensión, la obesidad crea una receta para una calidad de vida más baja y una esperanza de vida más corta.

Cirugía de pérdida de peso

La cirugía de pérdida de peso, también conocida como cirugía bariátrica, es un procedimiento quirúrgico mayor. La cantidad de pacientes que recurren a la cirugía bariátrica ha aumentado drásticamente a lo largo de los años a medida que los nuevos procedimientos y dispositivos ofrecen mayores beneficios con menos riesgos. Las nuevas técnicas quirúrgicas han hecho que la cirugía de pérdida de peso sea más segura que nunca. Algunas de las razones detrás de la creciente popularidad de la cirugía bariátrica incluyen:

• Nuestro conocimiento actual de los riesgos para la salud de la obesidad mórbida
• El riesgo relativamente menor de los procedimientos en comparación con dejar la obesidad sin control
• La ineficacia de los enfoques no quirúrgicos actuales para la pérdida de peso sostenida

Es importante recordar que la cirugía de pérdida de peso está destinada, ante todo, a tratar las afecciones asociadas con la obesidad. La pérdida de peso es en realidad un efecto secundario agradable. No debe considerarse, de ninguna manera, un procedimiento cosmético. De hecho, la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos y nuestro consultorio han desarrollado y se adhieren a pautas estrictas para ayudar a garantizar que los pacientes estén verdaderamente calificados para la cirugía.

Por lo general, aquellos con un IMC de 40 o más o aquellos con un IMC de 35 a 39.9 y una o más enfermedades relacionadas con la obesidad pueden calificar para la cirugía. Sin embargo, como paciente, debes comprometerte con tu salud renovada asistiendo a grupos de apoyo y siguiendo el plan de alimentación y ejercicio indicado.

Te acompañaremos en cada paso del camino.

Modificación de la dieta y el comportamiento

Es raro encontrar a alguien para quien una dieta convencional haya funcionado a perpetuidad; esa es una realidad desafortunada para muchas personas que hacen dieta. La mayoría de nosotros nos sumamos a un ciclo interminable de pérdida y recuperación de peso, que estresa la mente y el cuerpo. De hecho, una dieta fallida no solo puede causar frustración e incluso depresión, sino que también puede afectar el corazón, el hígado y los riñones. Es posible que hayas tenido más éxito con un programa de pérdida de peso supervisado por un médico. Estos programas se adaptan al paciente con el objetivo de equilibrar la ingesta baja en calorías con una nutrición adecuada. Generalmente, hay dos tipos de planes de restricción de calorías que se emplean en un programa de pérdida de peso supervisado por un médico que no es quirúrgico:

• Las dietas bajas en calorías requieren que el paciente consuma hasta 1,000 calorías diarias menos de las que quema su cuerpo.
• Las dietas muy bajas en calorías restringen aún más las calorías. Algunas dietas permiten consumir tan solo 400 calorías al día. Suelen ser dietas líquidas que hacen hincapié en los sustitutos de las comidas proteicas.

Si bien la mayoría de los pacientes pierden una cantidad significativa de peso con una dieta muy baja en calorías, el problema es la sostenibilidad. Desafortunadamente, la mayoría recupera todo su peso, y a veces más, en el transcurso de dos años.

Hacer ejercicio como opción para bajar de peso

El ejercicio es una gran técnica para bajar de peso y es una parte fundamental de todo programa de salud y bienestar, sin importar qué herramienta se utilice para facilitar la pérdida de peso. No obstante, puede ser difícil para alguien que ha vivido con obesidad iniciar un programa de ejercicio completo. Después de todo, sin importar los beneficios que pueda obtener del ejercicio, puede ser difícil caminar hasta su automóvil o atarse los zapatos.

Una encuesta de los National Institutes of Health de 13 estudios concluye que la actividad física:

• Da como resultado una modesta pérdida de peso en personas con sobrepeso y obesidad.
• Aumenta la aptitud cardiovascular, incluso cuando no hay pérdida de peso.
• Puede ayudar a mantener la pérdida de peso.

Se ha dedicado mucho tiempo al estudio de cómo reacciona el cuerpo a la dieta y al ejercicio. Se ha formado un amplio consenso en torno al “punto de referencia” del cuerpo, es decir, un peso preprogramado que tu cuerpo considera que es apropiado. A largo plazo, este punto de referencia puede cambiar; sin embargo, hacer dieta por sí sola es muy difícil ya que el cuerpo se adapta para retener su punto de referencia actual.

Por ejemplo, una ingesta calórica reducida puede provocar una ralentización del metabolismo y, así, dificultar la pérdida de peso. El ejercicio estimula el metabolismo, por lo que contrarresta la tendencia a un metabolismo más lento durante la dieta. Los programas de ejercicio tienen que empezar en alguna parte. Aquí hay algunas formas en que puedes hacer tu ejercicio diario con un riesgo relativamente menor de lesiones:

• Estaciona más lejos de la tienda para caminar un poco más por el estacionamiento.
• Usa las escaleras cuando no represente un riesgo (es decir, cuando no tengas riesgos de sufrir mareos y caídas).
• Reduce el uso de la televisión y haz las tareas del hogar.
• Nada o toma una clase de aeróbicos acuáticos de bajo impacto.
• Monta una bicicleta fija.

Solo recuerda empezar de a poco y no esforzarte demasiado. No vale la pena que te arriesgues a sufrir una lesión. En cambio, trabaja en tu programa de ejercicios gradualmente, junto con tu dieta y otras herramientas para perder peso. Inspira a tus familiares y amigos para que se unan a tu programa de ejercicios y brinda salud a quienes te rodean también.

Medicamentos de venta libre y recetados

A medida que los estragos de la obesidad continúan afectando a una parte significativa de la población, están llegando al mercado nuevos medicamentos que prometen facilitar la pérdida de peso. Si bien algunos pacientes responden bien a los medicamentos, la mayoría de los pacientes que reciben terapia con medicamentos pierden solo el 10 % de su exceso de peso corporal y tienden a recuperar ese peso después de dejar de tomar los medicamentos. Además, los medicamentos pueden tener efectos secundarios graves. Los medicamentos no deben descartarse como una opción de tratamiento para quienes padecen sobrepeso y obesidad.