Mantenimiento a largo plazo después de la cirugía para bajar de peso en Advanced Surgical Associates

Hace años, los edulcorantes naturales y artificiales sin calorías se consideraban un elemento básico para quienes se habían sometido a una cirugía bariátrica. Las investigaciones recientes han brindado un nuevo escrutinio de estos compuestos que incluyen sacarina, sucralosa, aspartamo, neotame, acesulfamo y stevia.

Los edulcorantes anteriores están aprobados por la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos). Estos compuestos se encuentran en muchos de nuestros productos cotidianos, como el yogur, las vitaminas, los aderezos para ensaladas, los productos de panadería y más. Entonces, deben ser seguros, ¿no?

La investigación sugiere que una ingesta excesiva de cualquier endulzante añadido puede causar graves efectos negativos en la salud a largo plazo. Si bien no existe un consenso definitivo sobre por qué sucede esto o qué es exactamente lo que logra un buen equilibrio (moderación), hay mucho que sí sabemos.

Lo que sabemos sobre el azúcar

El azúcar refinado y agregado es un carbohidrato malo. Como carbohidrato simple, el azúcar no ofrece nutrición y representa calorías vacías. Desafortunadamente, la paleta moderna se ha acostumbrado a los azúcares agregados y cada vez es más difícil encontrar algo que no tenga azúcar agregada.

El azúcar que se encuentra naturalmente en muchos de los alimentos más nutritivos que consumimos no es tan malo. Aun así, lo mejor es limitar el consumo. El problema es que ya no consideramos apetitosos esos alimentos endulzados naturalmente y no comemos suficientes.

El resultado ha sido una epidemia de consumo de azúcar agregado. La diabetes y la obesidad, dos enfermedades relacionadas, al menos en parte, con el consumo de azúcar, se están disparando. Hasta hace poco, los edulcorantes artificiales eran la supuesta cura para la epidemia.

Lo que sabemos sobre los edulcorantes artificiales

El principal beneficio de los edulcorantes artificiales es que ofrecen el sabor dulce que anhelamos sin las calorías. Beber un refresco dietético en lugar del tipo regular puede ahorrar más de 140 calorías por botella. Hornear un pastel con sucralosa en lugar de azúcar común puede ahorrar miles de calorías. Parece una situación donde todos se benefician.

Entonces, ¿cuál es la trampa? Hay algunas y son importantes.

• Existe una tendencia a creer que podemos ahorrar calorías bebiendo refrescos dietéticos para derrochar en otra cosa.
• Los estudios recientes muestran que los edulcorantes artificiales pueden estar cambiando nuestro paladar para necesitar azúcar para disfrutar de nuestra comida. Esto significa que los artículos con bajo contenido de azúcar se vuelven menos atractivos. A medida que cambian nuestros gustos, también cambian los alimentos procesados que se adaptan a esos gustos. ¿El resultado? Una ingesta de alimentos procesados de baja nutrición que controlan nuestros antojos, pero que no ofrecen una nutrición de calidad.
• Los edulcorantes artificiales, al igual que el azúcar, pueden ser adictivos al menos en estudios con animales. Al igual que todos los antojos, con el tiempo necesitamos más y más para mantenernos felices. Es posible que hayas empezado con medio paquete de edulcorante en el café, pero un año después necesitas un paquete entero. Tratar de desintoxicar nuestro organismo de un compuesto tan poderoso no es fácil.
• Los sustitutos del azúcar pueden engañar al cuerpo haciéndole creer que necesita más calorías, que anhelará de otras fuentes.
• Aunque existe cierto consenso científico de que muchos edulcorantes artificiales no son cancerígenos en pequeñas cantidades, se han convertido en una parte cada vez más importante de nuestras dietas. No sabemos si estos compuestos podrían causar cáncer en las cantidades que se consumen hoy.

¿Qué hay de otros edulcorantes naturales?

Existen muchos edulcorantes naturales, algunos de los cuales ofrecen beneficios muy convincentes. Por ejemplo, ser orgánico, de origen vegetal y con cero o muy pocas calorías. Sin embargo, los aspectos negativos son los mismos. La dulzura extrema, independientemente de las calorías, puede actuar en nuestra contra, sin importar que sea natural, por las mismas razones antes mencionadas.

¿Cuál es la conclusión sobre el azúcar y los edulcorantes naturales y artificiales?

Para estar seguros de que hay un lugar para ellos, debemos reducir nuestra dependencia de ellos. Así como nos desintoxicamos de un medicamento, eliminar los azúcares agregados y todas las formas de edulcorantes agregados de nuestras vidas nos hará más saludables y reducirá esos antojos que son tan difíciles de resistir.

Bien, me has dicho lo que NO debo hacer. Ahora, ¿cuáles son mis opciones? 

• Entiende que no podrás evitar todos los edulcorantes artificiales, en especial inmediatamente después de la cirugía bariátrica. La mayoría de los batidos de proteínas los tienen, pero puedes minimizar tu exposición.
  • Elige tus productos con cuidado al comprobar los ingredientes.
  • Evita el consumo de alimentos y bebidas no esenciales como bebidas saborizadas sin calorías endulzadas artificialmente.
  • Trabaja con tu nutricionista y compañeros del grupo de apoyo para encontrar opciones nuevas e interesantes.
• Vuelve a lo básico. ¿Qué comían y bebían nuestros padres y abuelos cuando la obesidad no era una crisis nacional? ¿Qué porciones les parecían saciantes? ¿Cómo podemos emular eso? Cambiar lo que significa un “gusto o premio” (tal vez en lugar de pastel, probamos frutas) y limitar las porciones (obtener el sabor pero no la cantidad) pueden ayudar.
• Recuerda que la pérdida de peso saludable requiere una combinación de factores para el éxito a largo plazo. Sí, la dieta es un componente muy importante, pero el ejercicio y la salud mental también son claves para perder peso.
• Aprende a volver a amar el agua. Para agregar sabor, puedes colocar frutas y verduras en la botella: un poco de limón, pepino, menta o sandía agrega calorías mínimas y ofrece un sabor más satisfactorio.

No se recomienda beber alcohol después de un procedimiento de cirugía de pérdida de peso. Tanto por el aumento de peso como, en algunos casos, por la seguridad. 

Consideraciones nutricionales y dietéticas

Sin importar el procedimiento al que te sometas, es importante restringir las calorías después de la cirugía para maximizar la pérdida de peso. El alcohol es muy rico en azúcar y calorías. Incluso las bebidas y mezclas bajas en calorías, que se anuncian como aptas para una dieta, son demasiado altas en calorías.

El alcohol puede interferir con la nutrición al causar problemas para absorber vitaminas y nutrientes esenciales. El alcohol inhibe la capacidad del páncreas para descomponer por completo los nutrientes. Esto puede poner a los pacientes bariátricos en riesgo de sufrir deficiencias nutricionales.

El alcohol también es diurético y puede provocar deshidratación. Los pacientes de cirugía bariátrica pueden tener dificultades para mantenerse hidratados mientras consumen alcohol.

Consideraciones sobre el azúcar en sangre

Después de la cirugía bariátrica, los pacientes reciben una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos. Esto comúnmente lleva a niveles bajos de azúcar en sangre. El consumo de alcohol puede crear una deficiencia de glucógeno que, a su vez, hace que los niveles de azúcar en sangre disminuyan aún más. Los pacientes bariátricos pueden experimentar síntomas que incluyen mareos o incluso pérdida del conocimiento.

Deterioro y comer en exceso

La cirugía de pérdida de peso reduce el tamaño del estómago. Los pacientes deben tener cuidado de controlar no solo su ingesta de alimentos, sino también el consumo de alcohol. Las preocupaciones tienen dos motivos:

Primero, debido al fenómeno conocido como vaciamiento gástrico rápido, los pacientes pueden experimentar una mayor sensibilidad al alcohol. La cirugía da como resultado la reducción de la capacidad del estómago para metabolizar el alcohol. Como resultado, el alcohol pasa al sensible revestimiento del intestino delgado relativamente sin digerir. Esto realza la embriaguez y aumenta los niveles de alcohol en sangre. Esto es especialmente cierto durante los primeros seis meses a un año después de la cirugía bariátrica. A medida que los pacientes se acostumbren más a la vida después de la cirugía bariátrica, es posible que puedan disfrutar de forma segura de una bebida ocasional. Los pacientes deben esperar un tiempo moderado antes de conducir y realizar tareas especiales.

Un exceso de alcohol puede eliminar algunas inhibiciones necesarias en torno a la comida. Esto puede hacer que los pacientes coman en exceso sin pensar en las consecuencias. Con el tiempo, la ingesta excesiva inducida por el alcohol puede provocar el estiramiento de la bolsa del estómago. Existe el riesgo de que el paciente vuelva a tener malos hábitos alimenticios. Un ciclo repetido de beber alcohol y consumir más alimentos puede, con el paso del tiempo, estirar la bolsa de forma permanente.

Dependencia y transferencia del alcohol

Una posible consideración para los pacientes bariátricos es la transferencia de adicciones. La transferencia de adicciones significa sustituir la comodidad y la dependencia de comer (antes de la cirugía) por otra adicción después de la cirugía. Algunos ejemplos pueden ser el alcohol (o las drogas, las compras, los juegos de azar o cualquier otra compulsión). Si bien las tasas de transferencia de adicciones varían, pueden afectar a un número significativo de pacientes de cirugía bariátrica. La transferencia de adicciones para el paciente bariátrico puede manejarse con una comunicación abierta y honesta con sus seres queridos y nuestro consultorio. Comprender los signos y riesgos y buscar la ayuda de un profesional cuando aparecen estas compulsiones puede ayudar a los pacientes a sobrellevar la situación.

Conclusión

Habrá ocasiones en las que solo quieras tomar un pequeño trago. En este punto, es importante actuar con la debida moderación y precaución. Al igual que cualquier otra cosa después de la cirugía bariátrica, la clave es la moderación.

Lo más importante es que no conduzcas ni operes maquinaria poco después de haber consumido alcohol, sin importar cuán pequeña sea la cantidad. No sabrás tu nivel de alcohol en sangre o tu nivel de incapacidad. Si bebes para sobrellevar el día o para pasar el día, busca ayuda profesional.

Como siempre, queremos que disfrutes de tu vida después de la cirugía bariátrica y te alentamos a que menciones el tema del consumo de alcohol en tu próxima cita de seguimiento o en una de nuestras reuniones mensuales del grupo de apoyo.

El ejercicio es una parte de vital importancia para el éxito del paciente. Después de la cirugía, se ha demostrado que los pacientes bariátricos que combinan una dieta adecuada con un programa de ejercicio regular logran una mayor pérdida de peso que los pacientes que permanecen sedentarios. Los pacientes que hacen ejercicio no solo son más saludables, sino que también pueden ser más felices. El ejercicio libera sustancias químicas en el cuerpo que estimulan la felicidad y mitigan la depresión y la ansiedad. Además, el ejercicio mejora la salud del corazón y aumenta la energía.

Los pacientes deben ampliar poco a poco la cantidad de tiempo que dedican a hacer ejercicio todos los días. Caminar será uno de los ejercicios más efectivos y fáciles de realizar después de la cirugía. Es probable que los pacientes puedan regresar a muchas actividades y finalmente puedan realizar algunas que no han hecho en muchos años, por ejemplo:

• Dar un largo paseo romántico con su cónyuge o pareja
• Jugar con (y seguir el ritmo a) sus hijos o nietos
• Atarse los zapatos sin ninguna dificultad
• Encajar cómodamente en un asiento de avión o cine
• Poder realizar y completar un entrenamiento cardiovascular
• Hacer deporte

Moderación en el ejercicio

Todas las actividades y los ejercicios también conllevan cierto riesgo. Estos riesgos generalmente giran en torno al esfuerzo excesivo y las lesiones. El ejercicio debe iniciarse con moderación, aumentando lentamente hasta alcanzar niveles de dificultad cada vez mayores. Los pacientes también pueden optar por actividades de bajo impacto a medida que pierden peso, para minimizar la tensión sobre sus articulaciones. Algunos ejercicios beneficiosos de bajo impacto pueden incluir:

• Natación
• Ciclismo en exteriores o interiores
• Bailes de salón
• Yoga y estiramiento
• Pilates:
• Remo o kayak
• Clases aeróbicas acuáticas
• Caminatas rápidas

No importa qué ejercicio se esté realizando, es importante recordar que el esfuerzo excesivo no vale la pena. Si bien puedes estar emocionado por ver el siguiente paso en tu rutina, lastimarte puede retrasarte durante semanas.

Mantener la motivación para hacer ejercicio

Uno de los muchos desafíos a los que se enfrentan los pacientes después de la cirugía es mantenerse motivados para hacer ejercicio a largo plazo. Las rutinas de entrenamiento pueden parecer monótonas después de un tiempo. A continuación se ofrecen algunos consejos sencillos para empezar a moverte y mantenerte motivado cuando estés listo para hacer todos los ejercicios.

En primer lugar, es importante encontrar actividades agradables. El ejercicio no tiene por qué ser una tortura. De hecho, podemos idear decenas de formas de entretenernos mientras hacemos ejercicio. Encontrar algo divertido: un paseo por el parque, andar en bicicleta, nadar o patinar. Si disfrutas del clima invernal, puedes probar a esquiar, hacer snowboard, caminar con raquetas de nieve o practicar esquí de fondo. Todos harán que tu ritmo cardíaco aumente, te pondrán en movimiento y ese es el objetivo principal. Participar en deportes de equipo también puede ser muy gratificante. Hacer que otros cuenten contigo para que te presentes y juegues lo mejor posible te ayudará a mantenerte motivado semana tras semana.

¿No te gusta el aire libre? ¡Incluso jugar a los bolos cuenta como ejercicio! O tal vez únete a un gimnasio y lleva a un amigo. Tener a alguien que te haga responsable te animará en esos días en los que realmente no quieras hacer ejercicio. Sigue el ritmo a los niños: no solo requerirá mucho esfuerzo, sino que su entusiasmo por jugar con sus padres o abuelos puede ofrecer una motivación para seguir adelante. Sé creativo: la necesidad de hacer ejercicio nunca desaparecerá, así que por qué no quemar calorías y perder esos kilos haciendo algo que disfrutas.

Recordatorio importante: sigue siempre las instrucciones de ejercicio de tu cirujano para evitar lesiones o complicaciones quirúrgicas.

Recuerda que el ejercicio es una parte importante del éxito de una cirugía. Busca actividades que realmente disfrutes y saborea la idea de finalmente poder realizarlas con todas tus capacidades.

La pérdida de peso tiene muchos beneficios tanto médicos como estéticos. Uno de los beneficios más satisfactorios para muchas de nuestras pacientes es que pueden comenzar a ovular y menstruar normalmente después de la cirugía. Esto se debe a la normalización de los niveles hormonales, especialmente de estrógeno e insulina.

¿Por qué son importantes los niveles de hormonas?

Los ovarios utilizan las hormonas del cuerpo para regular sus ciclos naturales. Sin embargo, la obesidad interfiere con el equilibrio hormonal y puede causar una ovulación irregular o ausente, lo que lleva a la esterilidad. Como resultado de los patrones hormonales más normales, el embarazo no solo es más probable, sino que es menos probable que ocurran complicaciones y defectos congénitos. Además, se ha demostrado que los niños nacidos de madres obesas tienen una mayor probabilidad de volverse obesos tanto a edades muy tempranas como durante la adolescencia.

¿Cuándo puede quedar embarazada una paciente de cirugía de pérdida de peso?

Es importante comprender que la cirugía bariátrica causa alteraciones de las funciones gastrointestinales y abdominales normales. Dado que el embarazo genera un mayor estrés sobre tu cuerpo y específicamente en tu área abdominal, existe la posibilidad de presentar complicaciones graves si una paciente queda embarazada dentro de los primeros 16 a 24 meses después de la cirugía de pérdida de peso. Además, durante el primero o segundo año después de la cirugía, los pacientes pierden una cantidad significativa de peso y sus dietas y requisitos nutricionales también cambiarán. Quedar embarazada durante ese tiempo puede representar un riesgo para el desarrollo fetal. Recomendamos encarecidamente que las pacientes de cirugía de pérdida de peso sexualmente activas comiencen a tomar medidas anticonceptivas efectivas para evitar un embarazo dentro de ese tiempo para no dañar a la madre o al niño.

Efectos de la obesidad sobre la fertilidad

Las mujeres obesas pueden tener dificultades para quedar embarazadas, ya que la obesidad puede afectar la ovulación y la fertilidad al alterar los patrones hormonales normales que los ovarios necesitan para funcionar correctamente. También se ha demostrado que los riesgos de defectos congénitos y obesidad adolescente aumentan en los niños nacidos de mujeres que tenían obesidad durante el embarazo.

La obesidad afecta la fertilidad de varias formas. El exceso de peso puede alterar la producción hormonal en el cuerpo, ya que crea desequilibrios que pueden reducir las posibilidades de quedar embarazada. Estos desequilibrios también pueden alterar los patrones de ovulación. Además, la obesidad puede provocar diabetes tipo 2, que en sí misma puede provocar problemas de fertilidad.

La obesidad puede causar o empeorar el síndrome de ovario poliquístico, una afección en la que los ovarios se agrandan y contienen muchos quistes pequeños, lo que a menudo causa problemas de fertilidad. La obesidad también puede interferir con la eficacia de la fertilización in vitro.

Riesgos del embarazo durante la obesidad

Un estudio publicado en la edición del 11 de febrero de 2009 del Journal of the American Medical Association analizó datos clínicos de estudios anteriores y concluyó que, de hecho, existe un vínculo con los defectos de nacimiento cuando la madre tiene sobrepeso u obesidad. Los defectos de nacimiento incluyeron: defectos del tubo neural, espina bífida, problemas cardiovasculares y labio leporino.

Si bien los riesgos de estos defectos congénitos aumentaron, su incidencia general no es generalizada, por lo que es algo para tener en cuenta cuando las mujeres obesas deciden concebir. Otros datos han demostrado que el riesgo de aborto espontáneo aumenta con el exceso de peso y la obesidad.

Los estudios también han demostrado que los niños nacidos de mujeres que se han sometido a una cirugía de pérdida de peso con éxito tenían menos probabilidades de ser obesos que los hermanos nacidos antes de la cirugía. Un estudio de 2006 publicado en la revista Pediatrics comparó a 172 niños: 113 nacidos de madres obesas que se sometieron a una cirugía de pérdida de peso y 45 hermanos de edad similar que nacieron antes de la cirugía. La incidencia de obesidad en los niños posquirúrgicos fue un 52 % menor y la incidencia de obesidad grave fue más de un 45 % menor que en los partos prequirúrgicos.

¿Cuándo puedes quedar embarazada después de una cirugía bariátrica?

Si te sometes a una cirugía bariátrica, existen limitaciones sobre cuándo puedes quedar embarazada de manera segura. Según el procedimiento y el tiempo que tardes en sanar, es posible que debas esperar hasta 18 meses después de la cirugía antes de intentar quedar embarazada. Debido a que el embarazo implica un esfuerzo para el área abdominal, incluidos el estómago y el sistema digestivo, es muy importante que no quedes embarazada hasta que tu cirujano diga que es seguro.

Nuestro consultorio podrá estimar cuándo puedes quedar embarazada de manera segura en función de la evolución que hagas en la curación. Cuando decidas que te gustaría quedar embarazada, háznoslo saber y podremos ofrecerte orientación durante todo el proceso.

Si, después de todo tu arduo trabajo y esfuerzos para perder peso, notas que de repente, la báscula está subiendo en lugar de bajar, no te asustes. Prácticamente todos los pacientes de cirugía bariátrica afrontarán cierta recuperación de peso, falta de pérdida de peso y fluctuaciones a lo largo de su viaje posoperatorio. En primer lugar, evalúa la situación y analiza si puedes ver una causa inmediata y evidente. Por ejemplo:

• ¿Son tus hábitos alimenticios los mismos que antes? Si no es así, ¿cómo han cambiado?
• ¿Has estado haciendo una rutina de ejercicios durante mucho tiempo?
• ¿Se ha ralentizado tu rutina de ejercicios?
• ¿Has consumido un exceso de alimentos salados en el último tiempo?
• ¿Ha cambiado tu nivel de estrés recientemente?

Un cambio en los hábitos alimenticios, un aumento o incluso disminución en la ingesta de calorías, puede afectar tu pérdida o mantenimiento de peso. Demasiada comida puede causar un aumento de peso, pero la falta de comida puede activar el modo de inanición en nuestro cuerpo y hacer que retengamos más peso y agua. Una charla rápida con tu nutricionista puede resolver cualquier problema.

Disminuir la velocidad de tu rutina de ejercicios o incluso simplemente permanecer en un mismo nivel de dificultad también puede hacer que lleguemos a estancamientos o aumentemos de peso. Puede que sea el momento de cambiarlo o incluso aumentar un poco el nivel de intensidad. Habla con tu fisiólogo del ejercicio o tu entrenador personal para que te aconseje sobre cómo llevar tu entrenamiento al siguiente nivel.

Evita los alimentos salados y asegúrate de beber mucha agua. Probablemente lo hayas escuchado cientos de veces, pero es cierto. Solo un poco de sal en exceso puede causar una poderosa retención de agua y no consumir suficiente agua puede causar “hambre mental”, retención de agua y poca energía.

El estrés y los niveles hormonales a menudo pueden afectar nuestro peso y nuestra capacidad para perder peso. Evalúa tu estilo de vida actual. ¿Ha habido cambios recientes en el nivel de estrés o el estrés alto es la norma en tu vida? Si respondiste que sí a cualquiera de las dos, los ejercicios para aliviar el estrés pueden ayudar a reducir tus niveles, lo que ayudará a controlar esas hormonas del estrés que aumentan el peso.

• Si has evaluado la situación y aún no puedes encontrar la respuesta al misterioso aumento de peso, programa una cita con tu cirujano. Si se descartan los problemas de estilo de vida, las razones de la recuperación de peso después de la cirugía bariátrica pueden variar e incluir las siguientes:
• Mesetas naturales durante el proceso de pérdida de peso
• El estómago puede comenzar a estirarse en respuesta al aumento de la ingesta de alimentos con el tiempo. Esto es perfectamente normal si la recuperación de peso es solo moderada
• Los pacientes con bypass gástrico pueden experimentar un ensanchamiento o estiramiento del estoma: esta es la válvula que se creó quirúrgicamente entre el estómago y el intestino delgado
• El procedimiento quirúrgico no está funcionando de manera ideal 

Si no se puede determinar una razón manifiesta del estilo de vida, podemos realizar ciertas pruebas para verificar la efectividad continua del procedimiento bariátrico primario. Para aquellos que pueden tener una razón física o de procedimiento para recuperar su peso, existen varias opciones mínimamente invasivas (e incluso sin incisión) para restaurar el procedimiento a su efectividad anterior. Esto se llama cirugía bariátrica de revisión y representa una solución poco común, pero a veces necesaria, para la recuperación de peso.

Te recomendamos que comentes tus inquietudes sobre la recuperación de peso con nuestro equipo o que evalúes mencionarlo en un grupo de apoyo para aprender más sobre los posibles problemas subyacentes y obtener más información sobre soluciones efectivas.