Puede llevar algún tiempo acostumbrarte a la vida una vez que los hijos se han ido de casa, en muchos aspectos. Una diferencia sorprendente es la preparación de la cena. Para algunos, es un cambio bienvenido después de años de planificación y preparación de comidas a gusto de todos. Aun así, esa nueva libertad a veces puede propiciar hábitos poco saludables, como comer fuera con frecuencia o priorizar la comodidad por sobre la nutrición.
Sharon Katzman, RDN, nutricionista matriculada del Chambers Center for Well-Being, y Shannon Roque, RDN, nutricionista matriculada del Atlantic Health Metabolic Weight & Wellness Center de Atlantic Health System, compartieron recientemente sus consejos sobre la adopción y el mantenimiento de hábitos alimenticios saludables durante este tiempo.
Hazlo realidad
Todos sabemos que es importante comer sano. Sin embargo, hacer esos cambios puede ser difícil. Estas son algunas sugerencias para ayudar a desarrollar hábitos alimenticios saludables duraderos:
- Concéntrate en las proteínas magras y la fibra. Los carbohidratos complejos solo desempeñan un papel de apoyo.
- Come más verduras y menos carne. Una dieta de origen vegetal ofrece muchos beneficios para la salud.
- Haz que sea práctico. Facilita la preparación de las comidas con verduras congeladas o precortadas, tiras de pollo ya cocidas, o arroz integral o quinoa para microondas.
- Prepara más y congela lo que sobre. Solo asegúrate de dividir las comidas en porciones.
- Piensa con uno o dos días de anticipación. No siempre es factible planificar toda la semana siguiente. En cambio, intenta planificar una o dos cenas con anticipación.
- Descubre la freidora de aire. Una freidora de aire prepara alimentos de forma rápida y saludable, sin el aceite o las grasas adicionales que vienen con la sartén tradicional.
Cómo comer sano fuera de casa
A muchas personas les encanta disfrutar de una salida vespertina. Mantente encaminado con estos sencillos consejos:
- Elabora un plan. Decide qué pedirás antes de llegar, para evitar elegir la comida por antojos de último momento.
- Elige comidas asadas, horneadas o a la parrilla. Evita los alimentos con corteza, rebozados o fritos.
- Bebe bien. El agua es siempre la mejor opción. Si bebes alcohol, elige agua con gas antes de la cena y vino con la cena, para reducir las calorías y el azúcar.
- Sustituye las guarniciones. Pide verduras u otra opción saludable en lugar de pasta.
Lo más importante es que debes recordar ser amable contigo mismo durante este tiempo.
“Cuando tus hijos se van de casa, esto realmente puede cambiar tu mundo entero”, explica Sharon. “Date la oportunidad de pasar por el proceso de duelo. Conéctate con amigos y comparte tu experiencia. Sé amable contigo mismo y recuerda que estos cambios no sucederán de la noche a la mañana. Recuerda dar lo mejor de ti y no te olvides de las verduras”.
Prioriza tu salud
Es importante mantenerte al día con los exámenes y las evaluaciones de bienestar anuales. También son importantes las visitas ocasionales a especialistas para abordar los objetivos de nutrición o cualquier otro problema de salud que te esté molestando.
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